Cuando la canción dice: "Acuérdate de Acapulco, de aquella noche, Maria Bonita, Maria del alma"..., Agustín Lara, tiene toda la razón... y no porque quiera saber de Maria Bonita, sino porque olvidarse de Acapulco y de sus noches es casi que imposible!.
La segunda ciudad más importante del Estado de Guerreo y puerto de la región, Acapulco de Juárez me remonta a las películas de personajes nacionales como Cantinflas y alguno de los capítulos del inolvidable Chavo del Ocho, cuando enseñaban que antes del turístico Cancún, el mejor balneario con las mejores playas era ésta costera ciudad del occidente mexicano.
Y es que sus playas color beige, un color poco común en las arenas del Pacífico en tono con el azul turquí de sus aguas, hacen de ésta bahía un encanto tropical y su muy merecido nombre de "Perla del Pacífico".
Los atractivos: Para aquellos que les gusta la adrenalina y el riesgo, es impresionante ver un espectáculo de mucho valor: los clavadistas de La Quebrada, tal vez algunas cámaras no logren captar a éstos extremos clavadistas profesionales, que día a día arriesgan su vida haciendo saltos desde los 45 metros de altura que tiene el acantilado! El problema en si no es el acantilado, su peligro radica en que el clavadista debe calcular el momento en que la ola haga que el nivel del mar sea más alto, ya que de lo contrario sería una muerte segura debido al impacto contra las rocas del fondo, situadas a poca profundidad cuando baja el nivel del mar debido al oleaje. El show se da en lanzadas de un clavadista o en algunos momentos se lanzan de a tres clavadistas.
El segundo recomendado: La Isla de la Roqueta, un tour por ésta isla es una bonita opción, preferiblemente en horas de la tarde, cuando ya está cayendo la noche, para que vean el espectáculo natural del atardecer, ver cómo el sol se refleja en éstas aguas, produce una sensación de tranquilidad... y es que no solo el atardecer es el encanto de la isla, también se encuentra La Virgen de los Mares: una Vírgen de Guadalupe sumergida en el mar y que, según el tipo de yate que tomes, te permite hacer una parada y ver a ésta Virgen que fué puesta allí por los creyentes buzos de la zona.
El centro de la ciudad también tiene su encanto y uno de ellos es la catedral de la ciudad, con una singular arquitectura (para mi poco común a lo que conocemos), su nombre: Catedral de Nuestra Señora de la Soledad, construída en el siglo XX, de estilo Neocolonial y con sus torres de estilo morisco y bizantino, algo muy diferente que ver. En ésta misma zona, se puede recorrer su zócalo, la Plaza Álvarez y desde allí observar el muelle.
Los alrededores: Si ya se encuentra uno en ésa zona, no hay que dejar de visitar el Pueblo Mágico de Taxco que en Náhuatl traduce: "lugar donde se juega pelota", conocido como la ciudad de la plata (el mineral por supuesto!), fue una de las primeras ciudades de la república y sus calles están llenas de historia. Las fachadas de las casas son blancas, sus callecitas en piedra, remontan a la época de la colonia, y su emblemático Templo de Santa Prisca, realmente hacen de éste un pueblo lleno de magia.
A unos kilómetros se encuentra otro lugar que no se deben perder: Las grutas de Cacahuamilpa. Un lugar considerado por algunos como las grutas más grandes del mundo (ésto no está comprobado aún), es un sitio ideal para los amantes de la espeología y un encanto para los que disfrutan de un espacio muy tranquilo con figuras hechas por la naturaleza e iluminadas estratégicamente por el hombre para resaltar su belleza.
Aunque en ése viaje no tuve la oportunidad de conocer otros sitios de gran belleza natural como Ixtapa y Zihuatanejo, como les digo siempre: es la excusa perfecta para darme una nueva escapada a el estado de Guerrero...
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