Está ubicado en la ciudad y puerto de
Acapulco de Juárez, a un costado del Castillo y Fuerte de San Diego. Fue
instalado en una casa de la década de los años 30 que el ayuntamiento
de Acapulco, gracias principalmente a la promoción de la señora Ana
María Castilleja y de otras distinguidas personalidades, adquirió para
este fin en honor a los maestros mascareros guerrerenses como Agustín
Barrios, de Tixtla, y Lucas López, de Xalitla.
Se inauguró en 1999 con un acervo
producto de la donación de varios benefactores, entre los que destacan
Sergio Suárez y Blanca Villalba. Inicialmente contaba con 300 máscaras,
en su mayoría representativas de las regiones del estado, pero luego el
número se incrementó a poco más de 1300 provenientes de otros estados de
la República Mexicana, y de países como Egipto, EU (principalmente de
Alaska), Indonesia, Italia, Tailandia, China, Japón, Ceilán, India,
Portugal, España, Alemania y Canadá.
En este recinto se muestra el significado
que han tenido y siguen teniendo las máscaras desde todos los tiempos
en las principales culturas del mundo. Debido al abandono en el que se
encontraba el inmueble, éste entró en remodelación a finales de 2008.
Actualmente tiene seis salas en las que se exhiben las máscaras citadas
líneas arriba, en un orden cronológico; la bienvenida a los visitantes
está a cargo de la primera sala, que nos describe la licenciada Estela
Díaz, dirigente de la revista Reevolución, de la siguiente manera: “La
primera sala se sitúa como quien da la bienvenida y como celoso
guardián… la máscara más importante y representativa del estado de
Guerrero, la del Jaguar Dual, posee dos lados en el rostro: La vida y la
muerte, el bien y el mal, es el principio del Señor Ometéatl (la
dualidad hombre-mujer) elaborada de madera, con púas de puerco espín,
además de pelos y dientes de jabalí”.
Fuente
Enciclopedia Guerrerense. Guerrero Cultural Siglo XXI, A.C.
0 comentarios:
Publicar un comentario