9WA784HCERXR
Los días en Acapulco son relativamente tranquilos. De hecho, sólo cuando
es temporada vacacional o días festivos, hay bastante gente. El resto
del año parece una ciudad solitaria. Es bonito pero en la actualidad hay
algo que no gusta.
Toda mi vida quise vivir en la playa. Acapulco era una opción. Cuando
era niño y visitaba Acapulco, soñaba con algún día vivir aquí. Imaginaba
no regresar a la cotidianidad de la ciudad de México. Hoy anhelo
regresar.
Y es que lo estrenaste de residir en Acapulco es el clima de inseguridad
se respira en el ambiente. Sólo los que vivimos en este Puerto lo
percibimos. Aunque, la verdad sea dicha, Acapulco poco a poco va
recobrando ese esplendor que lo hizo famoso.
Es irónico vivir, trabajar y descansar en Acapulco. En lo personal no me
gusta esa combinación. Prefiero únicamente descansar, como cuando era
niño y turisteaba por aquí. Prefiero seguir soñando con vivir en la
playa que vivirlo en la realidad. Sólo yo me entiendo.
Los días pasan rápido y lento a la vez. Rápido, cuando uno mira hacia
atrás; lento, cuando ve hacia el futuro y espera que pasen los días para
intentar regresar a casa.
Se extrañan muchas cosas. Una de ellas, es estar más tiempo en mi blog.
Espero que el trabajo me deje respirar un poco más. Espero ya encontrar
ese encanto que de niño me hacia soñar con vivir en Acapulco...
Apesar de todo se que Acapulco vive y vivira ya que algun dia fue el numero UNO y si fue, como dice el dicho aveces estas arriba aveces abajo.
¡Acapulco renacera!.
0 comentarios:
Publicar un comentario